Cuando el agua nos invade no hay defensa posible
El agua no solo puede ser beneficiosa. Como todos nosotros tiene una cara oscura, malvada, destructiva e invasiva muy temible. Las inundaciones son las catástrofes más comunes en la naturaleza, mucho más que terremotos y corrimientos de tierra y además tengo una seria sospecha que sean un factor facilitador de la aparición de los otros.
Lo último en cine catastrófico ha superado los efectos perniciosos del mismísimo Mr Bean y nos ha mostrado los de los tsunamis que se han demostrado como uno de los más destructores por los efectos que vimos en los últimos casos tristemente famosos.Recomiendo visionar la película "lo imposible" del año 2012.
La última maldición del agua conocida parece menos explosiva y violenta sin embargo su efecto puede ser mucho más universal que todas las anteriormente conocidas. Hay un dicho popular muy apropiado al tema que nos ocupa ahora que dice "líbreme Dios de la Aguas mansas que la turba pronto para" y es que la ola con su empuje demoledor pasa dejando escenarios dantescos pero ver como el agua se acumula llegándonos hasta nuestras fosas nasales debe ser aunque menos expectacular o impactante mucho más estresante por el futuro incierto que te plantea. Flotar o morir. Flotar es fácil, no hay más que dejarse llevar por sus corrientes que siendo tolerables no tienen por qué matarte y agarrarte a un objeto que flote más que nuestro cuerpo que solo lo hace cuando está lleno de aire desgraciadamente, tráguese aire y manténgalo dentro el mayor tiempo posible y expire sin regodearse en la expiración para mantenerse con vida flotando, deberían entregárnoslo con un manual de instrucciones, el cuerpo digo.
A propósito de Dios, él que sabe como castigar pues lo demostró en la primera parte de la Bíblia castigó a los hombres con un diluvio y no paró hasta que ningún bicho humano pudiera haber sobrevivido agarrándose a un árbol, hizo falta montarse en un barco para ello y no cualquiera que debía estar preparado para la travesía. Llegamos en el discurso a una serie de Tv "El barco", esta probablemente haya contribuído mucho a mi incosciente para llevarlo a la obsesión líquida que este blog muestra. "El barco" me ha gustado aunque no he seguido mucho en su última temporada supongo que era difícil dar un final satisfactorio a una situación tan asfixiante como verse en medio de un mundo totalmente líquido y patas arriba por los cambios que ello produjera. En mi opinión esto fue también lo que provocó hace algunos años el sonoro fracaso que tuvo Kevin Costner con su película hecha con buena intención pero que se estrelló en las taquillas llamada "waterworld". El medio acuático por mucho que sea el que nos encontramos en nuestro estado fetal no es apropiado para el desarrollo de nuestra vida de mamíferos de sangre caliente pues el agua enfría rápidamente llevándose nuestro calor vital y si no que se lo digan a Leonardo di Caprio que en la peli de Titanic se quedó como un carámbano, creo que ya se puede destripar el final porque quien debía verla ya lo hizo. Decididamente el agua en contra no invita a finales felices.
Y a propósito de temperaturas ya se habrán dado cuenta que cada vez hace más calor y el invierno dura menos cada vez, nuestras cigüeñas ya lo hicieron pues han dejado de emigrar en gran medida. Temperatureando hemos llegado al tema que provoca la última desgracia acuática que nos anuncian debida al cambio climático mundial y que se reflejaría en la subida del nivel del mar por la descongelación de hielo en nuestro Polo Norte, terrorífico panorama sin duda. Adjunto foto convenientemente retocada para presentar el problema y la web donde nos avisan. Avisados quedamos.
Lo último en cine catastrófico ha superado los efectos perniciosos del mismísimo Mr Bean y nos ha mostrado los de los tsunamis que se han demostrado como uno de los más destructores por los efectos que vimos en los últimos casos tristemente famosos.Recomiendo visionar la película "lo imposible" del año 2012.
A propósito de Dios, él que sabe como castigar pues lo demostró en la primera parte de la Bíblia castigó a los hombres con un diluvio y no paró hasta que ningún bicho humano pudiera haber sobrevivido agarrándose a un árbol, hizo falta montarse en un barco para ello y no cualquiera que debía estar preparado para la travesía. Llegamos en el discurso a una serie de Tv "El barco", esta probablemente haya contribuído mucho a mi incosciente para llevarlo a la obsesión líquida que este blog muestra. "El barco" me ha gustado aunque no he seguido mucho en su última temporada supongo que era difícil dar un final satisfactorio a una situación tan asfixiante como verse en medio de un mundo totalmente líquido y patas arriba por los cambios que ello produjera. En mi opinión esto fue también lo que provocó hace algunos años el sonoro fracaso que tuvo Kevin Costner con su película hecha con buena intención pero que se estrelló en las taquillas llamada "waterworld". El medio acuático por mucho que sea el que nos encontramos en nuestro estado fetal no es apropiado para el desarrollo de nuestra vida de mamíferos de sangre caliente pues el agua enfría rápidamente llevándose nuestro calor vital y si no que se lo digan a Leonardo di Caprio que en la peli de Titanic se quedó como un carámbano, creo que ya se puede destripar el final porque quien debía verla ya lo hizo. Decididamente el agua en contra no invita a finales felices.
Y a propósito de temperaturas ya se habrán dado cuenta que cada vez hace más calor y el invierno dura menos cada vez, nuestras cigüeñas ya lo hicieron pues han dejado de emigrar en gran medida. Temperatureando hemos llegado al tema que provoca la última desgracia acuática que nos anuncian debida al cambio climático mundial y que se reflejaría en la subida del nivel del mar por la descongelación de hielo en nuestro Polo Norte, terrorífico panorama sin duda. Adjunto foto convenientemente retocada para presentar el problema y la web donde nos avisan. Avisados quedamos.
El que avisa no es traidor
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