La línea de flotación en Economía

Las analogías con el mundo acuático son muy comunes, muchas las usamos a diario sin apenas darnos cuenta, si han leído otras entradas de este blog encontrarán muchas. La mas usada, también aquí lo será, es la de la navegación que sirve igual para mar, tierra, aire, incluso para medios artificiales o inmateriales.
Esta vez voy a detenerme en la Economía esa enigmática ciencia que ahora parece la madre de todas ellas según nos bombardean con ella. En ella la navegación es algo positivo, si no navegas te hundes. Hundirse es malo, la quiebra, caput. Pero qué tal si no te queda otra que aguantar la respiración y tomar aire a intervalos mientras buscas tesoros que ver o tomar prestado bajo la superficie liquida zona inhóspita y sin ley pero única alternativa para muchos.
Es lo que debe ocurrir con la economía sumergida. En ella no todo es blanqueo y actividades delictivas. En la mayoría de las ocasiones es pura cuestión de supervivencia. Una forma de vida alternativa como la del circo pero sin animales. Con acrobacias y riesgo pero alejada de la pista central, sin publicidad ni taquígrafos, fuera de una ley miope que te persigue incapaz de echarte un cable que te de la estabilidad necesaria para no volver a caer en ella. Para una introducción al tema más técnica y autorizada debo redirigirles al siguiente artículo.
Lo peor de ella son los tiburones que se te acercan y asustan, en fin mientras no muerdan y hoy no toca pasando de ellos una respiradita y...Show must go on.
Piensenlo la próxima vez que oigan lo de Hacienda somos todos y es que los tiburones ya no se quedan abajo alguno vuela bajo o meriendan con mesa y mantel a su costa que es la nuestra.
Ojalá lo fuéramos de verdad, este mundo sería mas justo, formal y cabriamos  todos en ella, algún día lo seremos.