Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2013

La isla, un lugar donde perderse o encontrar el valor de lo cotidiano.

Infructuosamente he buscado por internet un artículo que sirviera como manual para vivir en las condiciones extremas que un lugar aislado por estar rodeado de agua te obliga y me he rendido finalmente, no es indispensable, siempre nos quedará el clásico de toda la vida, nuestro naufrago de guardia siempre en nuestras mentes el inefable "Robinson Crusoe".  Algo que me ha sorprendido de la revisión de esta lectura de juventud que ya tenía olvidada es cómo inmediatamente de satisfacer la necesidad inmediata de cobijo y sustento el protagonista se emplea en contar el tiempo que pasa en su maldita isla y es que como humanos somos complicados y nuestras necesidades no acaban en la seguridad, alimentación y bebida necesitamos un orden temporal y donde hay más de uno social, la anarquía tiene poco recorrido, les extraigo la parte en concreto de la que les hablo: "Al cabo de diez o doce días en la isla, me di cuenta de que perdería la noción del tiempo por falta de libros, plum

Lo que el mar esconde no está bajo llave, puede regresar

Voy a empezar proponiendo un juego infantil relacionado con el título de esta entrada que entre tanto video se están perdiendo y sería bonito que se recuperaran aunque pueda no tener mucho que ver con el resto de mi relato,  da igual ahí va en cualquier caso.  Tras este comienzo amable voy a ir directamente a lo malo que en realidad inspiró la escritura de este artículo y es que no todo lo hundido fue a resultas de un accidente pues algunas cosas lo fueron intencionadamente y todas siguen ahí más o menos, no se vayan todavía espero no acabar aquí dejando mal sabor de boca a los lectores pero es lo que hay, el regalito que nos han dejado en el fondo del mar es para preocuparse. Nada más y nada menos que 115000 toneladas de basura radiactiva que nada tiene que ver con las últimas fugas de Fukushima y que tenemos ahí bajo nuestra alfombra acuática y esto no es ningún juego de niños aunque pudiera parecer por la frivolidad con que nuestros gobiernos la tratan. No todo lo que hay bajo