Un buen precedente de movida líquida, hecho

Esto de la Vida Líquida es más difícil de lo que me pensaba. Además de imprevisible es muy movidita. Si no que se lo digan a este intrépido bloggotero que ha sido capaz de llevar a su vida de verdad, la que no tiene grumitos, toda una filosofía de vida basada en el movimiento imparable e impausable de los líquidos y se lo ha pasado de miedo por lo que cuenta en su blog. Pero eso sí antes de lanzarse a fluir por el mundo se planteó una hoja de ruta que incluía no solo las escalas que haría también se replanteó su propia actitud ante el viaje y puede servirle a cualquiera aunque vaya solo a comprar el pan por eso la aporto.

En mi caso particular no me planteo licuarme a mí mismo, me conformo con llevar a dicho estado mi parte digital para darle un poco más de alegría y variedad pero se agradece cuando emprendes un camino encontrarte señales de otros precursores que te iluminen el camino aunque autopistas no haya disponibles, ni mucha falta que hace. Caminante líquido no hay camino, hay ríos que van a parar al mar y puede uno dejarse llevar.