El Aguador gana poco

Mala idea dedicarse al negocio del agua por una sencilla razón, no hay negocio. Al igual que en otros servicios públicos que se ocupan de satisfacer necesidades básicas no inventadas por el capitalismo no tiene porqué haberlo, menos en la situación actual en que casi nadie contempla la gestión del agua como algo que pueda ser autogestionable.
En el día del agua aparte de felicitaciones y buenos deseos, les remito para ello a la anterior entrada, debe de haber crítica y denuncia porque todo no está bien con el tema hídrico.
El tema de privatización de servicios básicos ha sido una de las mayores pifias de nuestra democracia y nos ha perjudicado no solo en el aumento de lo pagado en sus recibos que de apenas 3 años acá se han duplicado. Para mayor sufrimiento esto ha ocurrido a la par que nuestras infraestructuras destinadas para ello permanecen prácticamente inalterables sin mejora alguna en el mismo periodo. A pesar del aumento de tarifas las empresas llamadas a gestionar estos servicios cada vez son más reticentes a pujar para llevárselos.
¿Pero qué pasa aquí? Si no hay pasta, ni infraestructuras y los beneficios tampoco son para tirar cohetes a dónde irán nuestras cuotas.
Hay división de opiniones sobre el particular en el link que adjunto opinan que hay de dejar el agua fuera de la arena política o quizás llevarlo a la arena de una vez a su justo lugar para regularlo de una vez por todas para no seguir teniendo sustos en algo que debe ser sencillo, perdurable y ajeno a los vaivenes de nuestra prima riesgosa y yo estoy totalmente de acuerdo si no se hace me veo con el cubo acudiendo otra vez al señor de la foto como hicieron mis abuelos Dios no lo quiera pero remedio no se ve que le pongan para que no se de.