El enemigo de lo líquido debe ser lo que lo detiene.

Contrariamente a lo que pudiera parecer el enemigo nº 1 de lo líquido no es lo sólido. El sólido es un obstáculo que generalmente es salvable. Dice el dicho que tropezar y no caer es adelantar pasos y es que cuando se cruza en el camino un sólido generalmente hace aumentar su velocidad al líquido cambiando su trayectoria si es lo suficientemente voluminoso, si no lo es quedará hundido o flotando según su composición ahí queda vencido su compacto orgullo. Concretamente para verlo gráficamente si entra en un tubo y este se estrecha a la mitad saldrá más rápido por el otro extremo y es lo que suele pasar con los obstáculos que el líquido se encuentra, se lo perdonamos.
Hay un villano mayor, se trata de la viscosidad que ataca a la misma esencia del líquido haciéndolo convertirse en otra cosa, algo repulsivo y con tendencia al inmovilismo, esto no es lo que habíamos hablado, hay que volver a licuarse cuando esto ocurre para seguir fluyendo. Para hacer el cuadro más enrevesado y fuera de lo intuitivo tenemos la presión jugando malas pasadas al desafortunado que le pongan en un examen de Física un problema de hidrodinámica, si le ponen el tubo inclinado ya es para coger al maestro y hacerle un placaje con lesión, eso no se hace. Vamos a dar otra vuelta de goma a la ciencia líquida, la hidrodinámica que suena mal y se pone aún peor cuando se intenta llevar a la práctica, menudo problema que nos desenreda nuestro amigo Bernuilli, Torricelli y compañía absténgase de abrir el siguiente link quien no tenga mente abierta a la matemática cañera, ábralo de todas formas y busque al final lo que puede provocar en nuestras arterias la puñetera viscosidad, una gran putada, perdón por el lengüaje pero es que me saca de mis casillas ,el Moriarti ese es un aficionado comparado con este fenómeno.
Por si no fuera suficiente la viscosidad física tenemos un figura que se inventa una teoría que aplica los comportamientos negativos que ella comporta aplicándolo a todo lo que se menea: proyecto o tarea. También aquí funciona y da guerra, todos contra ella que no nos amargue el líquido.
Los aceites pierden un poquito por la misma pero la controlan, peor serían las grasas, me quedo con los primeros como mal menor. Me voy a tomar una tostada para la merienda hoy, me la he ganado, hasta otra.

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