Fronteras azules y sus peajes
http://www.colsan.edu.mx/investigacion/aguaysociedad/proyectofrontera/Frontera.html
En la cabeza de este artículo les presento una página muy completa y adecuada que puede calmar todas las curiosidades técnicas y de normativa que el tema este provoque la tendré muy presente en el futuro espero. Mi análisis será un poco menos completo pero espero que sea de su interés y espero sus aportaciones para añadirlas a mi pobre trabajo si lo desean. Yo continuaré intentando desarrollar mi forma de ver un tema que lejos de ser particular afecta prácticamente a todos nosotros.
No todos vivimos junto a una zona fronteriza y no todas ellas usan las lindes de ríos y mares para abaratar gastos en su infraestructura o simplemente no se nos manifiesta físicamente ni pensamos nunca en el hecho de que el inicio del agua señala el fin de la tierra hasta que nos encontremos otra diferente por bandera, usos sociales, husos horarios o lo que sea. Esto es así siempre por otro hecho científico que sabemos de hace mucho tiempo aunque costó ser reconocido por la élite intelectual del momento: nuestro planeta no es plano, tiene forma casi esférica por tanto si cruzamos el obstáculo de agua que nos encontramos y seguimos en línea recta sin desfallecer ni desviarnos por accidentes geográficos que de todo hay por ahí volveremos al lugar en el que nos encontrábamos antes de empezar nuestra travesía, más o menos. No cabe por tanto una hipotética caída al espacio vacío en el transcurso de nuestro hipotético viaje, llegaremos a tierra firme.
Todos abrimos el periódico, digitalizado o empapelado, y nos encontramos con noticias como esta prácticamente a diario. La tomo por ser clara y concisa y también por hacer referencia al último hecho luctuoso al que dio lugar un intento fallido de cruzar una frontera marina que se puede calificar como desastre, por supuesto me refiero al ocurrido frente a la isla de Lampedusa pero abra el de hoy seguro que trae noticias sobre otro naufragio nuevo, puede cambiar el lugar o el número de víctimas y algunas circunstancias pero poco más, la tragedia es ya diaria.
Vuelvo a repetir que ya lo dije antes por aquí que el agua no es nuestro medio ideal, nos es hostil y hace falta un mínimo de capacidades técnicas para enfrentarse a la más mínima travesía y valorar lo que se lleva entre manos y nuestra propia capacidad para llegar a buen fin pero también prevenir lo imprevisto de lo que el agua sabe mucho por la de casos que allí ve. No voy a entrar en que sea más o menos lícita la desesperación que puede empujar a personas a lanzarse a aventuras temerarias y tampoco voy a intentar disuadirles, de hecho no todas acaban en muerte, maldita estadística que hace mucho más daño a la humanidad que los beneficios que le aporta, pero yo personalmente valoraría un poco más el peligro dejando su mero valor estadístico e intentaría poner medios para disminuirlo. Las muertes que en circunstancias similares ocurrieron no sirven para retener al que se ve en la situación de lanzarse. La necesidad no aporta conocimientos de navegación ni te enseña a nadar siquiera y mucho menos a actuar en una situación de crisis humanitaria como la que ahora vivimos en el mundo por todos los flujos migratorios que se dan en nuestro planeta. El peaje en las fronteras azules no se paga a ningún gobierno pero son los gobiernos los que con sus políticas deben hacer frente a crisis humanitarias que en ellas se producen espero que no racaneen los pagos pues ellas se cobrarán en vidas humanas y no pocas.
La vida en nuestra planeta no va a durar siempre. Los científicos tras sesudos estudios nos han dicho que durará lo que dure ubicado en zona de confort dentro del sistema solar. Mientras tanto nadie está contento con el cachito de tierra donde vive ni se intenta mejorar para todos con el propósito de que nadie tenga que emigrar. Por qué nos empeñamos en amargarnos la vida que nos ha tocado vivir que eterna no va a ser, no es una pregunta es solo un lamento y no hace falta que nadie me la responda, es así y así seguirá desgraciadamente. Hoy estoy pesimista, otra vez será mejor, en otro tema claro.
En la cabeza de este artículo les presento una página muy completa y adecuada que puede calmar todas las curiosidades técnicas y de normativa que el tema este provoque la tendré muy presente en el futuro espero. Mi análisis será un poco menos completo pero espero que sea de su interés y espero sus aportaciones para añadirlas a mi pobre trabajo si lo desean. Yo continuaré intentando desarrollar mi forma de ver un tema que lejos de ser particular afecta prácticamente a todos nosotros.
No todos vivimos junto a una zona fronteriza y no todas ellas usan las lindes de ríos y mares para abaratar gastos en su infraestructura o simplemente no se nos manifiesta físicamente ni pensamos nunca en el hecho de que el inicio del agua señala el fin de la tierra hasta que nos encontremos otra diferente por bandera, usos sociales, husos horarios o lo que sea. Esto es así siempre por otro hecho científico que sabemos de hace mucho tiempo aunque costó ser reconocido por la élite intelectual del momento: nuestro planeta no es plano, tiene forma casi esférica por tanto si cruzamos el obstáculo de agua que nos encontramos y seguimos en línea recta sin desfallecer ni desviarnos por accidentes geográficos que de todo hay por ahí volveremos al lugar en el que nos encontrábamos antes de empezar nuestra travesía, más o menos. No cabe por tanto una hipotética caída al espacio vacío en el transcurso de nuestro hipotético viaje, llegaremos a tierra firme.
Todos abrimos el periódico, digitalizado o empapelado, y nos encontramos con noticias como esta prácticamente a diario. La tomo por ser clara y concisa y también por hacer referencia al último hecho luctuoso al que dio lugar un intento fallido de cruzar una frontera marina que se puede calificar como desastre, por supuesto me refiero al ocurrido frente a la isla de Lampedusa pero abra el de hoy seguro que trae noticias sobre otro naufragio nuevo, puede cambiar el lugar o el número de víctimas y algunas circunstancias pero poco más, la tragedia es ya diaria.
Vuelvo a repetir que ya lo dije antes por aquí que el agua no es nuestro medio ideal, nos es hostil y hace falta un mínimo de capacidades técnicas para enfrentarse a la más mínima travesía y valorar lo que se lleva entre manos y nuestra propia capacidad para llegar a buen fin pero también prevenir lo imprevisto de lo que el agua sabe mucho por la de casos que allí ve. No voy a entrar en que sea más o menos lícita la desesperación que puede empujar a personas a lanzarse a aventuras temerarias y tampoco voy a intentar disuadirles, de hecho no todas acaban en muerte, maldita estadística que hace mucho más daño a la humanidad que los beneficios que le aporta, pero yo personalmente valoraría un poco más el peligro dejando su mero valor estadístico e intentaría poner medios para disminuirlo. Las muertes que en circunstancias similares ocurrieron no sirven para retener al que se ve en la situación de lanzarse. La necesidad no aporta conocimientos de navegación ni te enseña a nadar siquiera y mucho menos a actuar en una situación de crisis humanitaria como la que ahora vivimos en el mundo por todos los flujos migratorios que se dan en nuestro planeta. El peaje en las fronteras azules no se paga a ningún gobierno pero son los gobiernos los que con sus políticas deben hacer frente a crisis humanitarias que en ellas se producen espero que no racaneen los pagos pues ellas se cobrarán en vidas humanas y no pocas.
La vida en nuestra planeta no va a durar siempre. Los científicos tras sesudos estudios nos han dicho que durará lo que dure ubicado en zona de confort dentro del sistema solar. Mientras tanto nadie está contento con el cachito de tierra donde vive ni se intenta mejorar para todos con el propósito de que nadie tenga que emigrar. Por qué nos empeñamos en amargarnos la vida que nos ha tocado vivir que eterna no va a ser, no es una pregunta es solo un lamento y no hace falta que nadie me la responda, es así y así seguirá desgraciadamente. Hoy estoy pesimista, otra vez será mejor, en otro tema claro.
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