Líquidos malhumorados y personalidad liquida

Un lector mal informado podría pensar que con este blog me apunto a la última moda limitandome a recitar frases del pensador de moda sin espíritu crítico. Francamente Zigmunt Baugman es lo más y le debo una fuente inagotable para la creación de contenidos coincido con su pensamiento y aprovecho todo lo que leo de él pero aquí hay más, esta historia de pasión por lo líquido nació mucho antes de su nacimiento. Alguna entrada histórica he escrito que cuenta hechos anteriores, esta también lo va a hacer sobre las ideas.
Por muy novedoso que puedan parecer sus teorías que lo son quiero hacer notar que el o los líquidos siempre han estado en la mente de nuestros pensadores, clásicos, modernos o antiguos estaba cantado que nuestros contemporáneos lo iban a usar y es que el hombre no entiende el mundo si no se le explica mediante analogías líquidas. La religión las ha usado abundantemente también por el mismo motivo creo, pero eso es tema para otra entrada si se da.
Nuestra dependencia liquida nos ha llevado a dar históricamente cualidades casi mágicas y alquímicas a los líquidos al extremo de que la ciencia se ha dejado tentar por ellos incluso en una tan cerrada y poco permeable como la medicina.
Hablo de una teoría que puede sonar a folclore medieval pero que era la única capaz de explicar algo de nuestra personalidad liquida tan compleja y era seguida hasta no hace tanto por eminencias del pasado no muy lejano. La teoría humoral, curioso y apasionante, voy a estudiar un poco sobre el tema, vuelvo en otra ocasión sobre el tema ideo-líquido queda mucho que decir. Hasta otra.