El agua es un arma letal en manos expertas, ella no tiene culpa de su versatilidad.
Todo el mundo recordará el dicho famoso del aún más famoso Bruce Lee de que el agua puede acariciar y también golpear, Be water my friend y tal, ya saben. Totalmente de acuerdo.
Mi sorpresa fue al leer un libro de esos que corren que seguro será tan conocido como todo lo dicho hasta ahora que habla también de estrategia bélica pero lo tengo como libro de consulta aunque sea yo pacífico por las múltiples aplicaciones que fuera del campo de batalla puede tener, prácticamente se puede aplicar a cualquier actividad humana que no se haga en solitario, en dicho libro me he encontrado una versión similar al dicho anterior escrita muchos siglos antes del nacimiento de nuestro heroe filósofo actor. Le dedica Sun Tzu un capítulo entero en su "El Arte de la Guerra" a las aplicaciones del pensamiento líquido a esto de dar guerra con el sugerente título "De lo vacío y lo lleno". Este capítulo en concreto lo abandoné en varias ocasiones pasando al siguiente sin terminarlo. Las cosas no siempre se nos presentan en la superficie o cerca de ella, hay que bucear un poco llegando al fondo de vez en cuando, y es que el general este hasta el final no muestra el verdadero sentido de todo lo que dice en este capítulo sobre traer y llevar adversarios a donde nos interesa. Me quedo con este fragmento del libro, espero que Google no me castigue demasiado por la copia, es que no tengo otra para demostrar lo que quiero enseñar de su pensamiento líquido a más no poder, juzguen ustedes mismos:
abajo; la naturaleza de los ejércitos es evitar lo lleno y atacar lo vacío; el flujo del agua
está determinado por la tierra;..."
Y llega a la conclusión de que el ejército no debe tener forma igual que ella y triunfa el que se adapta al medio donde combate.
Viva la adaptabilidad del agua, esto es mío, practiquémosla en nuestra vida diaria y venceremos en todo lo que nos propongamos, ¿suena parecido no? Sinceramente es lo mismo.
No aprenderemos en miles de años que pasen, seguimos mareando la perdiz y sacando pecho sobre la última arma futurista que daría la supremacía a esta o aquella potencia mundial cuando algo tan humilde y sencillo como el líquido más básico de todos guarda la respuesta a todos nuestros problemas y pasamos de ella, así nos va desgraciadamente. Menos láseres y mariconadas bélicas y más conocimiento de lo que llevan entre manos pues con la forma en que usen sus juguetes nos jugamos mucho, tal vez la vida de millones de personas que nada opinaron sobre ello. Si tuvieran alguno menos, yo dormiría más tranquilamente creo. ¿y ustedes?
Mi sorpresa fue al leer un libro de esos que corren que seguro será tan conocido como todo lo dicho hasta ahora que habla también de estrategia bélica pero lo tengo como libro de consulta aunque sea yo pacífico por las múltiples aplicaciones que fuera del campo de batalla puede tener, prácticamente se puede aplicar a cualquier actividad humana que no se haga en solitario, en dicho libro me he encontrado una versión similar al dicho anterior escrita muchos siglos antes del nacimiento de nuestro heroe filósofo actor. Le dedica Sun Tzu un capítulo entero en su "El Arte de la Guerra" a las aplicaciones del pensamiento líquido a esto de dar guerra con el sugerente título "De lo vacío y lo lleno". Este capítulo en concreto lo abandoné en varias ocasiones pasando al siguiente sin terminarlo. Las cosas no siempre se nos presentan en la superficie o cerca de ella, hay que bucear un poco llegando al fondo de vez en cuando, y es que el general este hasta el final no muestra el verdadero sentido de todo lo que dice en este capítulo sobre traer y llevar adversarios a donde nos interesa. Me quedo con este fragmento del libro, espero que Google no me castigue demasiado por la copia, es que no tengo otra para demostrar lo que quiero enseñar de su pensamiento líquido a más no poder, juzguen ustedes mismos:
"Las formaciones son como el agua: la naturaleza del agua es evitar lo alto e ir hacia
abajo; la naturaleza de los ejércitos es evitar lo lleno y atacar lo vacío; el flujo del agua
está determinado por la tierra;..."
Y llega a la conclusión de que el ejército no debe tener forma igual que ella y triunfa el que se adapta al medio donde combate.
Viva la adaptabilidad del agua, esto es mío, practiquémosla en nuestra vida diaria y venceremos en todo lo que nos propongamos, ¿suena parecido no? Sinceramente es lo mismo.
No aprenderemos en miles de años que pasen, seguimos mareando la perdiz y sacando pecho sobre la última arma futurista que daría la supremacía a esta o aquella potencia mundial cuando algo tan humilde y sencillo como el líquido más básico de todos guarda la respuesta a todos nuestros problemas y pasamos de ella, así nos va desgraciadamente. Menos láseres y mariconadas bélicas y más conocimiento de lo que llevan entre manos pues con la forma en que usen sus juguetes nos jugamos mucho, tal vez la vida de millones de personas que nada opinaron sobre ello. Si tuvieran alguno menos, yo dormiría más tranquilamente creo. ¿y ustedes?
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