El corazón líquido de la Tierra

Nuestro planeta tiene un corazón sano, duro y confiable. Lo necesitamos creer, si nos falla el suelo que pisamos se nos cae todo, la base es importante pero no todo es tan ideal ni fijo como querríamos que fuera.

Es un gran desconocido para todos no solo por las dificultades técnicas que supone su estudio, ¿quién estaría dispuesto a invertir en I+D para poder comprenderlo? Va a seguir ahí igual, y no hay muchas espectativas sobre él, con que se sostenga vale. Es más bonito y llamativo el espacio exterior y a él nos encomendamos y fiamos nuestra suerte futura. Nos hacemos castillos en el aire, típico de la condición humana. En este artículo voy a proponer que miremos un poco a los bajos que también están ahí y no estaría de más echar un vistazo a esa parte de vez en cuando.

Para empezar su centro es líquido y como todo lo líquido es inestable y eso se nota más cuando tienes que viajar montado en él a una velocidad importante y en movimiento no rectilíneo, nunca he tenido la sensación de ir montado sobre una peonza pero vista la base la construcción no podía ser demasiado perfecta y no lo es aunque nos da el apaño tal como está pero  para un observador informado y de gran tamaño la sensación debe ser esa.

Otro ideal que se me cae. No es tan duro como era de esperar aunque el hierro siga dominando su formación química no parece ser este elemento lo que más influya en su apariencia física que los científicos nos adelantan sin visitarlo, mejor verlo desde aquí y más fresquito sin duda pero estaremos atentos a los estudios que salgan, los que me han servido para documentar este artículo no son muchos, le debemos algo más de atención la deuda con nuestro planeta se  debe pagar con conocimiento y quiero saber más sobre mi casa, esta casa nuestra, esta casa viva en todos los sentidos.
Si quiere acabar con todo lo que había idealizado sobre nuestro Centro Planetario les sugiero lean el siguiente link y ahí le ponen al día seguro de los más recientes avances sobre el particular y de paso les quitan las ganas de montar una expedición en su busca a pesar del peligro de colapso que la peli correspondiente nos planteó, ni por esas se movilizó el personal y créanme que les comprendo: Sería un viaje sin retorno, como el de Marte más o menos pero sin espectativas de sobrevivir mucho allí y con pocas opciones de tuitearlo, que vaya Bruce Willis, a mi que no me llamen.
Ardiente sí, unos mil grados más al menos que las anteriores conjeturas y subiendo. El calor del suelo es una fuente de energía que habrá que vigilar sin intentar forzarla sin frack ing, este ultimo que quede para los bailes de gala sólo.
Aunque sea líquido no es navegable, en eso se equivocó el visionario Julio Verne aunque no tanto a fin de cuentas. Agua también esconde, tanta como rocas y otros minerales pero no libre como la vemos en la superficie en el siguiente link nos lo explican. Bendita Rinwoodita que nos la guarde muchos años.
Sorpresas que da la naturaleza al que la estudie con atención y seguiré pendiente por si pillo alguna, no faltarán para el futuro seguro. Gracias por leerme y hasta otra si el suelo respeta.